Cuando Chamarrita llegó a la Reserva, en diciembre de 2023, sabíamos que su recuperación iba a ser un proceso lento, pero lleno de posibilidades. Su estado de salud general y la lesión en una de sus patas nos pedían paciencia, pero se trataba de un animal joven y silvestre, capaz de regresar a su ambiente natural una vez recuperada.
En abril de 2024, dimos un nuevo paso en su rehabilitación: adaptamos una zona dentro del predio de pre-suelta para ofrecerle un espacio más amplio, y preparar el entorno para que pueda empezar a reencontrarse con su instinto y su vida en libertad.
El 11 de mayo, después de cinco meses en la Reserva, Chamarrita fue trasladada al nuevo sector: 2,5 hectáreas donde podría pasar el invierno que se acercaba moviéndose con mayor libertad y recuperando sus habilidades de supervivencia, sin la asistencia que tenía en el corral de cuarentena.
Allí, siendo monitoreada de cerca, observamos con emoción cómo comenzaba a reconocer el entorno, a buscar alimento, a explorar, como seguramente ya lo hacía en su ambiente natural antes del rescate (ya que se trata de un animal salvaje).
Este no fue solo un avance para ella. También lo fue para nosotros, porque cada paso hacia su liberación fue fortaleciendo nuestro compromiso con la especie y con la esperanza de volver a verla recorriendo el paisaje entrerriano.
La historia de Chamarrita continúa.
Y cada día, su destino se parece un poco más al que siempre mereció.
Reserva El Potrero





