15 años trabajando en la conservación de los ambientes naturales y su biodiversidad

El Proyecto de la Reserva

La Reserva El Potrero nació en 2008 como Reserva Natural Privada, con el objetivo general de contribuir a la conservación de muestras representativas de cada uno de los ambientes naturales presentes en esta zona.

Desde el año 2017 está declarada “Área Natural Protegida – Reserva de Uso Múltiple” por la Legislatura de la provincia de Entre Ríos (Ley 10.519), con una extensión total de 18.112 héctareas de reserva, que representan el 68% de la superficie total de la propiedad.

Por sus valores biológicos y las singularidades del territorio, un enorme mosaico de diferentes ecorregiones (espinales, bosques de barranco, selva en galería, humedales, esteros, pastizales, arenales, blanqueales) con áreas de valiosos bosques xerófilos de añejos árboles como algarrobo, ñandubay, espinillo, quebracho blanco, tala, etc., el lugar prometía ser un pequeño tesoro para crear un espacio de conservación que ofreciera posibilidades de investigación, monitoreo y educación ambiental, y contribuyera al bienestar de las comunidades aledañas.

Es esa diversidad de ambientes la que genera una gran oportunidad de hábitat para diferentes especies de flora y fauna nativa de la zona, por lo que trabajar en pos de la restauración y conservación de estos valiosos ecosistemas, supone además proteger su enorme biodiversidad.

Conservación & Producción

Estamos convencidos que es posible integrar las actividades productivas y la conservación, optando por modelos de impacto positivo que promuevan la protección de la biodiversidad, la regeneración de los ambientes y el cuidado de los recursos, en un compromiso de producir en la biodiversidad.

Somos un proyecto en el que producción y conservación conviven. La realización de prácticas productivas bajo criterios de sustentabilidad y mitigación de impactos brinda recursos económicos para el área de la reserva, y ésta los devuelve con servicios ambientales que dan sostenibilidad en el tiempo.

No existe un futuro mejor si no somos capaces de entender que protegiendo los ambientes naturales y todas las formas de vida, estamos protegiéndonos a nosotros mismos.

Somos lo que nos enseñan

La creación de la Reserva El Potrero se entiende más profundamente a través de la herencia intangible que Nicolás García Uriburu le dejó a su hija Azul. Una mirada profunda y cercana sobre la naturaleza y nuestro rol en el mundo.

Ideas y valores expresados a pinceladas, pero también con acciones y su compromiso incansable por cuidar el planeta.
Sueños de un visionario que encendieron una luz capaz de crear un proyecto para hacer crecer y trascender ese legado.

El Potrero es el resultado de esa herencia. Del acercamiento amoroso sobre la naturaleza que Nicolás le regaló a Azul, y del compromiso por continuar esa tarea.

Porque es en la continuidad y en la trascendencia, que lograremos los cambios que la Tierra nos reclama.