Nos encantaría poder decirles que estas son historias viejas. Pero lamentablemente la caza de especies silvestres para su venta como aves de jaulas sigue siendo una práctica común en muchas zonas de nuestro país (y el mundo). Una actividad ilegal que impacta directamente en la conservación de la biodiversidad.
El pasado viernes recibimos en la Reserva 7 aves silvestres de distintas especies (naranjero, cardenal copete rojo, reinamora grande, pepitero verdoso, pepitero de collar, cabecita negra), provenientes de un secuestro realizado cerca de Ceibas por la Dirección de Fiscalización de Entre Ríos. Estaban siendo utilizadas como “llamadores” dentro de jaulas para cazar nuevos ejemplares.
¿La buena noticia? Hoy se encuentran en El Potrero, pasando su período de cuarentena para ser devueltas a su vida en libertad en sus ambientes naturales en poco tiempo.
Debemos seguir trabajando y concientizando para que estas prácticas ilegales se terminen.
Aprendamos a disfrutar de la observación de aves en sus hábitats naturales.