Generar conciencia y ayudar a proteger la fauna silvestre es una tarea de todos. Y esta historia es un claro ejemplo de cómo la comunicación de las acciones positivas sirve para contagiar las ganas de involucrarse.
Hace algunos días, Adriana Sosa, una docente de Gualeguaychú, se comunicó con Daniel Ávalo de la Reserva El Potrero para coordinar la entrega de una tortuga con el fin de liberarla en su ambiente natural.
La tortuguita (un ejemplar juvenil de tortuga morrocoyo) había sido encontrada por un grupo de chicos en una plaza de la ciudad, quienes publicaron su aparición en las redes sociales.
Adriana decidió comunicarse con quienes la tenían con la intención de traerla a la Reserva, ya que conocía de nuestro trabajo, y pocos días antes habíamos publicado la liberación de otros ejemplares de la misma especie.
El sábado finalmente se coordinó la entrega, y hoy la pequeña tortuguita ya se encuentra disfrutando de su ambiente, mientras se observa su comportamiento.
¡Agradecemos de todo corazón a Adriana y a los chicos involucrados en el rescate!
Reserva El Potrero
