¡Comenzó un nuevo ciclo escolar! Por eso, desde El Potrero y junto a la cooperadora y la maestra de la Escuela nº64 (a la que asisten los niños que viven en la Reserva) estuvimos trabajando para poner a punto las instalaciones antes del comienzo de clases.
Germán, nuestro electricista de confianza, instaló un ventilador de techo donado por el vecino del campo El Chital y revisó los otros artefactos eléctricos.
Además, realizamos arreglos en el baño, algunos trabajos de pintura, corte de pastos y limpieza.
Involucrarnos como comunidad, acercarnos a las instituciones que tanto le brindan a nuestros chicos y facilitar la ayuda que esté a nuestro alcance, es siempre importante para fortalecer estos lazos y mejorar el entorno educativo.
¡Gracias a todos los que estuvieron presentes!