El pasado 6 de agosto, una de las cámaras trampa instaladas en el predio de pre-suelta registró el nacimiento de una nueva corzuela parda (Mazama gouazoubira), en el marco del Proyecto de Repoblación de esta especie que lleva adelante la reserva.
El registro confirma el buen estado de las corzuelas bajo monitoreo y simboliza la capacidad de la naturaleza de responder cuando se le ofrecen condiciones adecuadas para su desarrollo.
El nacimiento de este ejemplar refuerza el compromiso de la Reserva El Potrero con la conservación de la fauna nativa y con la protección de la biodiversidad de los pastizales y montes del litoral. Cada nueva vida es una señal de esperanza que inspira a continuar trabajando en favor de los ecosistemas naturales y de las especies que los habitan.
