Así captaban las distintas cámaras trampa colocadas en la puerta del predio de pre-suelta la salida de Chamarrita.
Explorando paso a paso la ansiada vida en libertad. Tímida pero decidida.
Un momento que esperábamos también nosotros. Poder verla en este nuevo presente, del que nos sentimos parte.
Ahora es responsabilidad de todos cuidarla.
Recordar que el aguará guazú no representa ningún peligro para las personas, y que su presencia debe ser celebrada como un signo positivo para los ecosistemas.
Respetar su espacio, conservar su ambiente y ayudar a generar conciencia sobre su situación son pasos fundamentales para asegurar su supervivencia.
Gracias Chamarrita por todas las enseñanzas.
Te seguimos los pasos, cuidándote de cerca. 💚
